Un tipo de metro y medio con un fusil sin mira telescópica y un subfusil fue durante la Guerra de Invierno el terror del ejército soviético, tanto fue así que le apodaron «la muerte blanca«. Nuestro pequeño tirador es el finlandés Simo Häyhä.
Se dice que llegó a abatir unos 500 soldados con su fusil M28, una versión finesa del mítico Mosin-Nagant, a muchos de ellos a corta distancia con un subfusil Suomi KP/-31.
Finalmente fue herido en la cara tras un ataque soviético y quedó desfigurado. Es considerado el francotirador más letal de la historia.