Aunque perder un ojo y quedarse tuerto puede ser un drama, puede que moles un montón poniendole un parche en el ojo estropeado.
En esta primera entrega de «Tuertos con historia» incluyo a mis tres tuertos ibéricos favoritos por su historia e importancia.
En esta primera entrega: La Princesa de Éboli, Blas de Lezo y Millán Astray.