
La aviadora estadounidense Amelia Earhart se convirtió en un ícono de la aviación y en una figura histórica que ha cautivado la imaginación de generaciones. En 1937, Earhart desapareció junto con su navegante Fred Noonan durante su intento de dar la vuelta al mundo. Desde entonces, múltiples teorías han surgido para explicar qué pudo haber ocurrido. A continuación, presentamos un recuento de las principales hipótesis y la evidencia —o especulación— que las respalda.
Teoría #1: Earhart se quedó sin combustible y se estrelló en el Pacífico
Esta es la teoría más aceptada por la mayoría de los expertos. Se cree que Amelia Earhart y Fred Noonan desviaron ligeramente su rumbo mientras volaban hacia la isla Howland, en el Pacífico, donde debían hacer una escala para repostar.
Earhart logró comunicarse por radio con buques de la Guardia Costera de Estados Unidos en la zona, informando que no lograban avistar la isla. Finalmente, el avión habría agotado el combustible, precipitándose al océano y hundiéndose sin dejar rastro. Esta versión, conocida como la teoría del “crash-and-sink”, implica que ambos perdieron la vida en el accidente.
Teoría #2: Earhart aterrizó en la isla Gardner (Nikumaroro) pero falleció antes de ser rescatada
Según esta teoría, la aviadora no encontró la isla Howland, pero sí logró ver Gardner (ahora Nikumaroro), un atolón de coral deshabitado en las cercanías. Habría aterrizado de emergencia y, con el paso del tiempo, habría muerto sin recibir ayuda.
En años recientes, esta hipótesis ha cobrado fuerza tras el hallazgo de varios objetos en Nikumaroro que podrían vincularse a Earhart:
- Un frasco vacío de una crema para pecas similar a la que ella utilizaba
- Un trozo de Plexiglás parecido al que llevaba su avión Lockheed Electra
La organización The International Group for Historic Aircraft Recovery (TIGHAR) ha realizado varias expediciones a la isla en busca de más pistas.
Teoría #3: Su vuelo fue parte de un plan de espionaje y los japoneses la capturaron
Algunas conjeturas aseguran que el presidente Franklin D. Roosevelt reclutó a Earhart para espiar a Japón. Sin embargo, su itinerario original (que cubría California, Sudamérica, África, India y Australia) no la acercaba a territorio japonés. Además, su viaje fue de dominio público: la prensa internacional reportó sus avances casi a diario.
La idea de que Earhart fuera espía surgió de la película de 1943 Flight for Freedom, protagonizada por Rosalind Russell, pero no existe evidencia sólida que respalde esta versión.
Teoría #4: Earhart se estrelló y murió como prisionera en Saipán, tras ser capturada por militares japoneses
En 2017, un grupo de investigadores anunció el descubrimiento de una fotografía en los Archivos Nacionales de Estados Unidos, supuestamente tomada poco después de la desaparición de Earhart y Noonan. Según el equipo liderado por Shawn Henry (exdirector adjunto del FBI), Earhart habría aterrizado en las Islas Marshall, sido capturada por las fuerzas japonesas y luego trasladada y retenida en Saipán, donde habría muerto como prisionera.
La hipótesis de las Islas Marshall/Saipán no es nueva. Data de la década de 1960 y se basa en testimonios de habitantes locales que afirmaban haber visto la aeronave Electra y a sus tripulantes bajo custodia japonesa. Además, en 2015, se encontraron dos fragmentos metálicos en el atolón Mili (Islas Marshall) que algunos creen podrían corresponder al avión de Earhart.
Teoría #5: Earhart sobrevivió al accidente, fue repatriada en secreto y vivió en Nueva Jersey con otro nombre
En 1970 apareció un libro que planteaba una solución muy poco ortodoxa. Según esta versión, la piloto sobrevivió al percance en el Pacífico, fue capturada por Japón y, al terminar la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas estadounidenses la habrían rescatado y llevado de vuelta a Estados Unidos con una nueva identidad: Irene Bolam, una banquera de Nueva Jersey.
Cuando la verdadera Irene Bolam se enteró de la publicación, negó categóricamente ser Amelia Earhart y demandó al autor por 1,5 millones de dólares. Aunque la demanda se retiró más adelante y posiblemente se alcanzó un acuerdo extrajudicial, numerosos expertos compararon fotografías y documentos, confirmando que Bolam no era Earhart.
Teoría #6: Earhart sobrevivió y llegó hasta Guadalcanal
En 1943, varios pilotos aliados estacionados en Guadalcanal aseguraron haber visto a Earhart trabajando como enfermera. Con el tiempo, se aclaró que probablemente se trataba de Merle Farland, una enfermera neozelandesa con gran parecido físico a la aviadora desaparecida.
Según el libro Lonely Vigil: Coastwatchers of the Solomon Islands (1977), la presencia de Farland —única mujer entre muchos soldados enfermos— pudo originar rumores y confusiones, incluso alentadas por las alucinaciones de pacientes con malaria y otras enfermedades.
Teoría #7: Earhart se estrelló en la isla de Nueva Bretaña (Papúa Nueva Guinea)
Nueva Bretaña se encuentra al este de Papúa Nueva Guinea y formaba parte de la ruta de Earhart en sus últimas etapas. En 1943, un cabo del ejército australiano afirmaba haber encontrado, en la selva, un motor con un número de serie Pratt & Whitney, la misma marca que usaba el Lockheed Electra de Earhart. Sin embargo, esos motores eran comunes en muchos aviones de la región durante la Segunda Guerra Mundial.
Además, dada la declaración de Earhart por radio de que se estaba quedando sin combustible cerca de la isla Howland, parece poco probable que hubiese logrado volar otras 2,000 millas hasta Nueva Bretaña.
Conclusión
La desaparición de Amelia Earhart sigue siendo un enigma que fascina a historiadores, investigadores y aficionados de la aviación. Aunque la mayoría de los expertos se inclina por la explicación más sencilla —un accidente en el Pacífico—, otras teorías señalan posibilidades intrigantes que abarcan desde aterrizajes de emergencia en islas remotas, conspiraciones de espionaje, prisioneros de guerra y hasta identidades falsas en Estados Unidos.
Cualquiera que sea la verdad, el legado de Amelia Earhart como pionera de la aviación y como mujer adelantada a su tiempo permanece intacto, inspirando a nuevas generaciones a mirar siempre más allá del horizonte