
La tortilla de patatas: ¿un invento extremeño?
La tortilla de patatas es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española, aunque su origen ha sido objeto de numerosos debates y teorías a lo largo de la historia. Una de las versiones más conocidas sostiene que el primer registro documentado de la tortilla de patatas procede de Villanueva de la Serena (Extremadura), en el siglo XVIII, tal y como expone Javier López Linage en su libro La patata en España (2008).
Según detalla la investigación, el hallazgo consta en una publicación del 27 de febrero de 1798, que propone crear una receta sencilla y nutritiva para paliar las hambrunas. Este documento sugiere el uso de las patatas como ingrediente asequible y capaz de alimentar a la población más necesitada.
Los posibles inventores: Joseph de Tena Godoy y el Marqués de Robledo
En el mismo estudio, López Linage identifica a Joseph de Tena Godoy y al Marqués de Robledo como los responsables de idear esta preparación a base de huevos y patatas, que con el tiempo se convertiría en uno de los símbolos culinarios de España. Aunque hoy en día cada región, e incluso cada familia, prepara la tortilla de formas muy diversas —con o sin cebolla, más o menos cuajada—, esta mención histórica atribuye su “invención” a Extremadura.
Otras teorías sobre el origen de la tortilla
Pese a la documentación que apunta a Villanueva de la Serena, existen otras historias sobre el posible origen de la tortilla de patatas. Una de las más populares ubica su nacimiento en el País Vasco durante las guerras carlistas del siglo XIX, asociándola al general Tomás de Zumalacárregui, quien, según la leyenda, improvisó la receta para alimentar a sus tropas. Sin embargo, esta versión no cuenta con documentos tan antiguos como la referencia de 1798.
La relevancia cultural de la tortilla de patatas
Independientemente de su lugar de nacimiento, la tortilla de patatas se ha convertido en un icono culinario que traspasa fronteras. Además de aparecer en bares y restaurantes, forma parte de reuniones familiares, fiestas populares y celebraciones de todo tipo. Su sencillez —huevos, patatas, aceite y, opcionalmente, cebolla— la hace muy versátil y permite innumerables variantes según el gusto de cada cocinero.
La patata como alimento esencial
La patata, traída a Europa desde América en el siglo XVI, no se incorporó de inmediato a la dieta cotidiana de los españoles. De hecho, su popularización fue paulatina, y no se reconoció su valor nutricional hasta que sucesivas crisis alimentarias obligaron a buscar alternativas a los cereales tradicionales. Así, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, la patata empezó a considerarse una solución barata y eficaz para combatir el hambre; de ese contexto nace la idea de la tortilla como plato ideal para aprovechar al máximo este tubérculo.
Conclusión
La teoría que atribuye la invención de la tortilla de patatas a Extremadura se fundamenta en una referencia documentada de 1798, recogida en la investigación de Javier López Linage. Aunque la polémica sigue abierta y existen otras versiones, este dato histórico, que sitúa a Joseph de Tena Godoy y al Marqués de Robledo como posibles creadores del plato, refuerza la importancia de Extremadura en la historia de este icono gastronómico. Hoy, la tortilla de patatas forma parte tanto de la cocina del día a día como de la alta gastronomía, y su popularidad continúa creciendo dentro y fuera de España.
 
				 
				







